El día que nos encontraron

jueves, 26 de junio de 2008


Las primeras tres semanas estuvimos solos tomando mate todo el día porque la gente no estaba muy segura de dónde quedaba la tienda. Se corrió el rumor de que había una pero nadie se animaba a dar un dato preciso. "Creo que abrieron una", "Puede ser que sí, pero no sé", los decididos se animaban más a decir "Sí" o "No, no... de ninguna manera".

La cuestión es que uno una vuelta entró a preguntar la hora.

- Disculpe, ¿Tiene hora?
- Puede ser
- ¿Cómo "puede ser"?
- ¿Cómo puede ser? Puede ser tarde o temprano, depende.
- Estimo que es temprano.
- ¿Para qué, señor?
- ¡¿Y a "usté" qué le importa?!
- Usted es el que preguntó la hora.
- Sí, es que se me hace tarde.
- ¿No dijo que era temprano?
- Sí, pero ya deben haber cerrado...
- ¿Qué cosa?
- La tienda de ambigüedades.
- Tranquilo, amigo, ya llegó.

El tipo se quedó tranquilo y ahí pude explicarle que tarde o temprano se llega a este lugar.

0 repercusiones:

 
Tienda de ambigüedades - Design by: Searchopedia convertido para o Blogger por TNB